Pero con las nuevas tecnologías ha aparecido lo que se ha dado en llamar la infidelidad emocional o si prefieres la infidelidad cibernética. No se le puede negar las ventajas que conlleva: se puede practicar desde el hogar, es mucho más económico, no hay que someterse a la vergüenza de una relación personal y sin embargo se puede saber tanto o más del otro mediante chat.
La principal diferencia es la ausencia del contacto físico por lo que muchos no lo consideran una infidelidad en sí. Para otros sin embargo se trata de una relación de lo más satisfactoria ya que las acciones de comportamiento son básicamente las mismas que con la infidelidad tradicional.
Las personas engañamos mediante el coqueteo y la seducción y si esto nos lleva a una atención física o emocional de quien no es nuestra pareja. De eso se trata ni más ni menos la infidelidad.
Cuando no vemos satisfechas nuestras necesidades en nuestra relación normalmente buscamos esa satisfacción fuera de la pareja con alguien que se adapte a nuestras necesidades.
Si esto lo realizamos a través de Internet, aunque insisto a mucha gente no se lo parezca nos encontramos ante una infidelidad aunque en este caso sea cibernética.
Existe un cada vez mayor número de personas que buscan satisfacción en el ciberespacio. Solamente hay que entrar en Internet para observar el auge de las páginas de contactos y la cantidad de gente de diferentes tipos y procedencias que podemos encontrarnos en ellas.
Aunque una gran mayoría se declaran separadas o divorciadas, esto no suele ser cierto, la mayor proporción de los usuarios suelen estar casados y con una relación estable y lo que buscan son nuevas sensaciones siendo infieles o el morbo que les provoca engañar a su pareja.
Síntomas de infidelidad en el matrimonio
Diez signos que nos pueden poner alerta en nuestra relación pueden ser:
- La falta de sexo, o el descenso de su frecuencia. La excusa más habitual suele ser el cansancio o el dolor de cabeza o los ronquidos (aquí hay un artículo como curar los ronquidos).
- Muestras de falta de interés en la pareja.
- Obsesivo interés por la salud y comodidad. Esto se deriva de la necesidad de borras sus culpas a través de la «preocupación» por la pareja.
- Largos periodos de tiempo en Internet o un desmedido interés por las redes sociales o cualquier forma común.
- Uso de Internet a horas intempestivas o a escondidas. Muchas veces en las madrugadas.
- Excesivas precauciones con lo que hace o ve con cambios de contraseñas o bloqueo de páginas en donde antes no lo hacía.
- Falta de interés por las relaciones en la familia o con los amigos. Una forma de aislarse a los amigos en común.
- Criticas continuas a la situación de la relación común. Necesidad de hablar sobre la incomodidad.
- Se suelen usar disculpas con argumentos extraños a nuestras preguntas sobre su cambio.
- Se muestra a la defensiva ante cualquier insinuación sobre una posible infidelidad.
- Irritabilidad por cualquier circunstancia que varié sus planes.
Si tu pareja presenta alguno de estos síntomas es más que probable que te encuentres ante un engaño. En tu mano esta el como actuar ante su infidelidad y hacer que todo vuelva a ser como antes o por el contrario puedes dejarlo correr esperando que esta nueva amistad se desvanezca, corriendo el peligro de reaccionar tarde y tener que enfrentarte a algo mayor.